¿Sabías que conducir con neumáticos gastados incrementa las probabilidades de sufrir un accidente en carretera? Dado su importancia, en el artículo de hoy recogemos los principales síntomas que demuestran el nivel de desgaste de las ruedas de un vehículo. Si compruebes que tu coche sufre alguno de estos males, llegó el momento de su sustitución para prevenir disgustos. Porque, recuerda, tu seguridad y la de los demás están en juego.
En carretera, todas las medidas de seguridad adoptadas en un vehículo son pocas para disfrutar más y mejor de la conducción. Por este motivo, entre todos los elementos a analizar en un coche hay 3 que son esenciales para garantizar el buen estado de un automóvil: amortiguadores, frenos y neumáticos.
Hoy nos detenemos a hablar en profundidad de las ruedas del coche, concretamente en su nivel de desgaste y cómo podemos detectar que los neumáticos del coche se hallan en mal estado.
Porque, dada su importancia para la seguridad en la conducción, ¿merece la pena comprar neumáticos demasiado baratos o incluso de ocasión?
Como especialistas del automóvil, estimamos que no hay que jugársela y siempre es mejor apostar por la garantía que ofrece unos neumáticos de marca a buen precio. En Claxon los tienes. Compruébalo.
Reglas de mantenimiento básicas de neumáticos usados
La circulación en carretera con neumáticos gastados en exceso incrementa la inseguridad, al tiempo que aumenta el consumo de combustible y ocasiones complicaciones mecánicas en el vehículo.
Podríamos resumir en 3 las acciones de mantenimiento que hay que realizar sobre las ruedas del coche para garantizar la conducción al volante:
- Comprobar que el nivel de presión del neumático sea el adecuado (en torno a los 2,5 bares, aunque dependerá de cada fabricante).
- Efectuar inspecciones visuales rápidas que nos permitan detectar a tiempo problemas en las ruedas.
- Controlar el nivel de desgaste de la banda de rodadura para su dibujo cumpla la profundidad legal (más de 1,6 mm).
La mejor recomendación para detectar un perfil de neumático gastado en exceso es la revisión mensual de estado de las ruedas. Este análisis periódico ayudará a atender a tiempo posibles irregularidades, poniendo solución a un problema de seguridad al circular de tanta relevancia.
Principales factores que afectan al nivel de desgaste de los neumáticos
Llegados a este punto, tendrás claro que conducir con los neumáticos usados y, peor incluso, caducados, supone un auténtico riesgo.
No obstante, debes tener presente que el desgaste en las ruedas de un coche no se produce de forma repentina, sino que la estructura, el dibujo, el caucho pero también los compuestos que aportan al neumático propiedades especiales de agarre, resistencia o duración, también van mermando con el paso del tiempo.
¿Qué provoca el deterioro de las ruedas de tu vehículo?
- La forma de conducir el coche. No produce el mismo desgaste en las ruedas alguien que solo emplea el coche los fines de semana, que quien conduce con agresividad o circula con su vehículo largas distancias todos los días.
- La fecha de fabricación del neumático.
- Las condiciones de almacenamiento. La temperatura de la zona, su humedad así como la cercanía del mar influyen en el nivel de desgaste de los neumáticos.
- La conducción con una presión excesiva o insuficiente de los neumáticos agilizará su debilitación en menos tiempo.
- No será lo mismo conducir por un asfalto uniforme que por caminos sin asfaltar, por ejemplo, en una zona de campo.
Los profesionales del motor recomendamos el uso de neumáticos que no superen los 5 años desde la fecha de su fabricación. Pasada esa fecha se aconseja acudir a un taller mecánico para revisar su estado.
En ningún caso, un vehículo debe llevar los mismos neumáticos durante 10 años.
Síntomas que revelan que sí o sí tus neumáticos están gastados y tienes que cambiarlos
Permanece atento a esta parte del artículo porque podrás comprobar si tu coche manifiesta algunas de las pistas incluidas en este listado. Si es así, hazte a la idea que necesitarás cambiar los neumáticos.
Eso sí, como ya te explicamos en su día, evita las ruedas de segunda mano porque, como manifiesta el dicho, «lo barato sale caro».
1 – Nivel alto de desgaste
Cuando un neumático está gastado en exceso, su agarre disminuye en seco pero, sobre todo, en superficies mojadas aumentando el riesgo de aquaplaning. ¿Imaginas lo peligroso que resultaría circular un día con lluvia?
La ley española determina que la banda de rodadura de un neumático no debe ser inferior de 1,6 milímetros. No obstante, los especialistas recomendamos que ese dibujo no baje de los 2 milímetros.
Pero, ¿cómo se mide la profundidad del dibujo de un neumático?
Aunque los profesionales empleamos un profundímetro, existen tarjetas con escalas graduadas que son válidas para hacer esta operación.
Otro método rápido es introducir una moneda de 1 euro en la banda de rodadura. Si ves las estrellas grabadas en la moneda, este indicativo significa que debes revisar el estado de los neumáticos cuanto antes.
Con independencia del método de comprobación que elijas, coloca el coche en una superficie plana, con la dirección girada para facilitar la medición, realizando la comprobación tanto en el exterior, en el centro y el interior. Recuerda que la presión de los neumáticos debe ser la adecuada.
2 – Comprueba los indicadores de desgaste
Una revisión visual te permite dar con las primeras pistas. Lo más sencillo y rápido es comprobar los testigos de desgaste, esos pequeños tacos que suelen haber en los surcos de la banda de rodadura.
Cuando se llega a ese indicador, se alcanza el límite legal de 1,6 milímetros para utilizar ese neumático. De todos modos, te recomendamos que nunca llegues a apurar tanto y sigas el consejo de profundidad de dibujo en 2 milímetros.
3 – Desgastes irregulares
¿El deterioro solo se produce en el perfil de los neumáticos o en el centro?
Cuando el desgaste no es uniforme, la causa indica que existe un problema mecánico, como un mal equilibrado de ruedas, deficiencias de suspensión o transmisión, además de una presión inadecuada de los neumáticos.
Ante esta circunstancia, es necesario desarrollar ciertas revisiones periódicas; desde cambiar los neumáticos de posición, a analizar el estado de la amortiguación, los frenos o la dirección.
Pistas de neumáticos gastados por zonas:
- Desgaste en un perfil del neumático: Problemas de rueda mal alineada o desequilibrada.
- Desgaste en ambos bordes: Ruedas mal infladas.
- Desgaste en el centro del neumático: Presión excesiva.
4 – ¿Bultos a la vista?
Si te ha aparecido un bulto en la rueda de tu coche o has encontrado roces e incluso cortes, corre al taller más cercano para que revise los daños para que los cambie cuanto antes.
Estos daños se presentan ante el roce en carretera con un bordillo, un bache o un objeto. En ocasiones, el mecánico te indicará que la anomalía tiene reparación, mientras que en otros casos será necesaria su sustitución.
Recuerda que un neumático nunca se reparará si:
- Tiene un pinchazo en el flanco.
- Gomas con pliegues o despegadas.
- Desgaste a raíz del contacto con hidrocarburos.
5 – Tiempo de vida del neumático
Aunque ya se ha citado al inicio, la edad de un neumático también es clave para su deterioro.
Recuerda dejar en manos de un especialista su revisión cuando cumplan 5 años y nunca superes los 10 años desde su fecha de fabricación, aunque visualmente creas que están en buen estado.
El paso del tiempo les hace perder sus propiedades.
6 – ¿Tus neumáticos están cristalizados?
Nos explicamos. Un neumático gastado rueda aunque haya pasado mucho tiempo desde su fabricación, pero su caucho sufre las consecuencias de ese deterioro.
Deja de estar en estado elástico para pasar al estado de cristalizado; pierde sus propiedades, el agarre y la adherencia en carretera.
Aunque visualmente veamos que no ha cambiado, el caucho se endurece y deja de adaptarse al pavimento, siendo un riesgo para la conducción.
Con un neumático cristalizado:
- Aumenta la distancia de frenado.
- Incrementa el consumo del coche.
- Crecen las probabilidades de padecer aquaplaning.
- Se pierde agarre en carretera.
Para comprobar que la cristalización ha llegado a las ruedas de tu coche, solo tienes que hincar la uña en el neumático; si el caucho está duro y sin elasticidad, se ha cristalizado y debe ser sustituido.
En la actualidad, conducir con neumáticos usados que superen la profundidad legal del dibujo puede ser multado con hasta 400 euros. Si quieres evitar esta sanción, revisa las ruedas de tu automóvil.
Conclusión
Con seguridad se conduce mejor y, sobre todo, más tranquilo. La revisión periódica de las ruedas te permitirá comprobar si tras esos neumáticos gastados hay problemas mecánicos, una presión inadecuada o el efecto del paso del tiempo.
Ten presenta esta checklist de síntomas del nivel de deterioro en los neumáticos y conducirás siempre sin riesgos ni peligros a la vista. Y, ya sabes, ante cualquier sospecha, sal de dudas acudiendo a tu taller Claxon más cercano.
Unos neumáticos usados y deteriorados son un auténtico peligro para tu seguridad en carretera.
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