Subes a tu coche, te acomodas en el asiento, pones en marcha el motor y, cuando comienzas a conducir, te das cuenta que tu coche vibra a cierta velocidad. Es más, también actúa de este modo al acelerar e incluso cuando dejas el vehículo en punto muerto. ¿Por qué se producen esas vibraciones en el volante de tu coche? Porque detrás de este comportamiento se encuentras averías que pueden afectar a tu seguridad en carretera, hoy descubrirás qué ocasiona esas molestas vibraciones y por qué debes actuar tan pronto las adviertas. ¡Conduce seguro!
El volante destaca como una de las piezas esenciales de un vehículo porque gracias a él se orienta la dirección del coche. Por tanto, dada su relevancia, cuando observas anomalías en su funcionamiento como es el caso de las vibraciones del volante, es lógico que los nervios se apoderen de ti.
Seguro que has notado más de una vez que tu coche vibra al acelerar sin saber el motivo. Tal vez no le has dado mayor importancia. Sin embargo, más allá de la incomodidad de conducir con ese temblor al poner las manos sobre el volante, este escenario trae consigo posibles causas que generan problemas para tu seguridad en carretera.
Las vibraciones del coche más frecuentes se producen a cierta velocidad, aunque también pueden aparecer al frenar e incluso cuando el coche está parado en punto muerto con el motor en marcha.
¿Has observado ese comportamiento en tu vehículo? Acude al taller para que mecánicos profesionales conozcan el motivo por el que vibra tu coche.
Mientras tanto, sal de dudas y conoce qué origina esas vibraciones en el volante para que, llegado el momento, sepas cómo actuar y qué deficiencias puede haber detrás.
Los motivos principales por los que vibra tu coche y minan la seguridad del vehículo
Mal estado de los neumáticos
Cuando el conductor de un coche llega al taller porque su vehículo vibra al acelerar, lo primero que revisa el mecánico son los neumáticos.
Desde un desgaste desigual en la banda de rodadura del neumático, a un defecto en su fabricación o la deformación del neumático tras un largo periodo de tiempo sin utilizar ese vehículo son solo algunos de los motivos que provocan deficiencias en los neumáticos.
Con estas anomalías, es habitual comprobar vibraciones en el volante cuando se alcanzan entre los 5 a los 40 km/h. Por tu seguridad, comprueba el estado y la presión de los neumáticos y, si es necesario, sustitúyelos.
Problemas en el equilibrado de los neumáticos
Más allá de una conducción segura y la prevención de un desgaste irregular y rápido de los neumáticos, el equilibrado de las ruedas del coche es clave para evitar ruidos, vibraciones y botes que se trasladan a la dirección del vehículo.
Cuando el coche vibra al alcanzar ciertas velocidades (100 km/h), todo indica que se conduce con neumáticos desequilibrados.
Dirección desalineada
Tras las vibraciones en el volante, otro punto a analizar es comprobar si estás circulando con la dirección del coche desalineada.
Como consecuencia de ese desajuste, el desgaste de los neumáticos se acelera, aumenta el consumo de combustible, el comportamiento del vehículo empeora y comienzan a surgir las vibraciones en el volante al acelerar.
Dado que no es cuestión baladí, esta anomalía requiere de la visita obligada al mecánico para que alinee la dirección de tu vehículo.
Problemas con la suspensión por el mal estado de los amortiguadores
Cuando la geometría del coche es deficiente, aumentan las probabilidades de contar con problemas en el sistema de suspensión del vehículo, aquel encargado de la filtración de los baches e irregularidades del asfalto para mejorar la calidad de la conducción.
Las vibraciones en el volante es uno de los síntomas inequívocos de que la suspensión cuenta con importantes deficiencias.
Es más, cuando el coche vibra en las curvas, todo señala al mal estado de amortiguador delantero del vehículo.
Asimismo, si al acelerar las vibraciones se dan en las ruedas delanteras, conduce con precaución porque se potencian las opciones de sufrir una pérdida de adherencia en carretera.
Frenos
¿Tu coche vibra al frenar? El origen de ese comportamiento está en un desgaste excesivo de los discos de frenos de tu vehículo.
Cuando este componente del coche presenta deformaciones derivadas del uso, se producen notables vibraciones que hasta pueden ocasionar el desvío de la dirección del vehículo.
Por tanto, revisa a fondo tu vehículo, para que el mal estado de los discos de freno no te juegue malas pasadas.
Motor
Desde la falta de aire, a bujías en mal estado o un desgaste excesivo del motor, también son causas para que tu coche vibre sin saber por qué motivo.
Deja de pensar y actúa rápido dejando en manos de un mecánico profesional la revisión del motor para dar con el origen y la solución al problema que hay tras las vibraciones en el volante.
Desgaste de los rodamientos
Aunque este tipo de vibraciones en el vehículo resultan más difíciles de detectar porque aparecen en un momento dado y luego pueden desaparecer. No obstante, es habitual que se produzcan al frenar.
Eso motiva que, en ocasiones, se señale a los discos o pastillas de freno como causantes del problema, cuando en realidad se debe a un rodamiento en mal estado.
Silentblocks
Los tacos de goma que sirven para unir piezas metálicas con el propósito de evitar ruidos, desgastes y reducir las vibraciones se conocen con el nombre de «silentblocks».
Con el desgaste de los silentblocks, se generan holguras en las piezas del sistema de suspensión y dirección del coche que acaban afectando a los neumáticos, provocando vibraciones en el volante.
En un revisión pre-ITV es fácil detectar anomalías en los silentblocks que se solucionan reemplazando esos tacos de madera. Eso sí, el precio de esta operación varía en función de la pieza a sustituir.
Conclusión
La incomodidad en la conducción deja de ser el mayor problema cuando compruebas que tu coche vibra, porque tras este comportamiento inusual se esconden averías que dañan el vehículo y tu seguridad al circular por carretera.
Las vibraciones en el volante del coche se originan por diversidad de factores, desde unos neumáticos gastados, a una dirección mal alineada o un desgaste en los discos de freno.
Con independencia de las causas, desde Claxon te recomendamos que dejes en manos de mecánicos profesionales la revisión de tu vehículo. ¡Hazlo cuanto antes!