En el funcionamiento del motor de un vehículo un filtro de gasolina sucio acaba ocasionando importantes problemas mecánicos a ese coche. ¿Por qué motivo? Porque poco a poco el filtro acabará obstruyéndose de suciedad, mermando la potencia del motor y el rendimiento del automóvil provocando averías importantes. Dado que la calidad del combustible es vital para tu coche, conoce cómo se tapona el filtro de gasolina, los síntomas que identifican que se encuentra en mal estado y las consecuencias derivadas de conducir con este componente repleto de suciedad.
La calidad del combustible se alza como uno de los aspectos que influyen en la óptimo funcionamiento del motor de un coche, ya que este circula por todos los sistemas del vehículo que acaba recibiendo el motor.
Por este motivo, es vital que el filtro de combustible de un coche diésel o gasolina se encuentre en perfecto estado de forma ya que es el componente encargado de evitar la penetración de suciedad o restos de impurezas en el circuito de inyección y de alimentación del coche, la bomba de presión y los inyectores.
La consecuencia directa de conducir con un filtro de gasolina sucio y repleto de partículas es la reducción de vida útil del motor del vehículo.
Principales motivos que provocan la obstrucción del filtro de combustible de tu vehículo
Los mecánicos de Claxon indican que existen diversas razones por las que se ensucia el filtro de gasolina o gasoil de un coche.
El motivo más común que origina la sustitución de esta pieza es la presencia de partículas sólidas de suciedad, que pueden llegar a zonas como los inyectores o las válvulas, generando desde rozaduras a abrasión y rotura de piezas del vehículo.
Además, cabe tener en cuenta la diferencia de funciones que desempeña el filtro de combustible en un vehículo de gasolina frente a uno diésel.
Aunque en ambos casos este elemento ayuda a alargar la vida del motor, en el caso de los vehículos propulsados por gasolina la misión del filtro es actuar como una barrera a posibles impurezas que lleguen al motor.
Por su parte, el filtro de combustible en un coche diésel funciona para frenar la humedad y evitar que los elementos metálicos del motor sufran corrosión.
¿Qué consecuencias tiene conducir con un filtro de gasolina sucio?
Si el filtro de combustible está sucio, en el momento en que el carburante circule por su interior acabará arrastrando partículas e impurezas.
Más allá de la posibilidad de taponar el filtro con la suciedad acumulada con el tiempo, el paso de esas impurezas sólidas puede llegar a componentes sensibles del vehículo como válvulas, la bomba de presión o inyectores, ocasionando roturas y averías importantes.
Asimismo, poco a poco, esa suciedad irá creando una capa que dificultará el paso de la gasolina o el diésel, generando que no entre el carburante suficiente que necesitan los inyectores para el óptimo funcionamiento del motor.
A su vez, la combustión del motor será deficiente acarreando problemas serios que afectan al rendimiento general del automóvil y a la potencia del motor.
6 Síntomas que dejan claro que el filtro de combustible de tu coche está sucio
El coche da tirones, notas ruido en el motor o tienes problemas para arrancar el vehículo. ¿Qué le pasa al filtro de gasolina del coche?
Revisa los principales síntomas de un mal funcionamiento y, si detectas que tu coche cumple con estos escenarios, cuenta con especialistas para cambiar el filtro de gasolina.
El consumo de combustible aumenta
Cuando el filtro de gasolina está sucio, la presión necesaria para llevar carburante al vehículo es insuficiente, lo que acaba provocando un incremento en el consumo de combustible, además de afectar a la potencia del motor en altas revoluciones.
El ralentí del coche es irregular
Dado que el caudal de carburante es insuficiente, el vehículo acusará un ralentí irregular que generará hasta ruidos desde el motor e incluso la conducción con el coche ahogado y con menos fuerza.
El motor se detiene
¿Has comprobado que el coche se para con frecuencia aunque esté en funcionamiento? Tras esta situación puede estar un problema derivado de un filtro de gasolina sucio.
Para un óptimo funcionamiento del motor, es necesario que el flujo de gasolina o gasoil sea constante. Si el filtro se obstruye, el carburante no circulará como debería y el motor se puede parar con el coche en marcha.
Al motor le cuesta arrancar o directamente no arranca
La obstrucción está impidiendo la llegada de combustible al motor. Asimismo, en los casos más graves donde el taponamiento del filtro de gasolina es un hecho, acaba ocasionando problemas en el arranque del coche.
El coche disminuye su capacidad de aceleración
Cuando el flujo de carburante no es constante, afecta a su aceleración, evidenciando una notable pérdida de potencia al ejecutar esta maniobra de rebasamiento. Además, esta pérdida de rendimiento del coche se multiplica en el caso de vehículos que transporten cargas pesadas.
¿Notas ruidos procedentes del motor?
Un síntoma claro de un filtro de gasolina sucio y obstruido es el ruido del motor al arrancar un vehículo o cuando este circula al ralentí.
Ante todos estos problemas, decídete a cambiar el filtro de combustible del coche
Las consecuencias drásticas que genera un filtro de gasolina en mal estado requieren de su sustitución.
Los fabricantes recomiendan el cambio del filtro de combustible cada 60 000 kilómetros pero, para un óptimo funcionamiento del vehículo, los profesionales aconsejamos la sustitución cada 30 000 kilómetros.
De este modo, tendrás la garantía de que inyectores, circuitos y bomba de presión ejercerán su función de forma correcta durante más tiempo.
Y, ¿Cuál es el precio de cambiar un filtro de carburante sucio? Aunque varía en función de si se trata de un coche diésel o gasolina, el precio se halla entre los 20 a los 120 euros.
Eso sí, nunca optes por limpiar el filtro del combustible porque no servirá de nada. Opta siempre por su reemplazo.
Conclusión
Sabemos que repetimos esta máxima con frecuencia en el blog pero recuerda que el buen funcionamiento de tu vehículo requiere de mantenimiento periódico.
Un filtro de gasolina sucio y repleto de partículas sólidas acaba afectando drásticamente al funcionamiento del motor, generando importantes averías.
Si encuentras síntomas claros de una disminución en el rendimiento y potencia del coche, acude a tu taller Claxon más cercano para que comprueben su estado y cambien el filtro de carburante de tu vehículo si se encuentra obstruido. Conducirás seguro y con tu coche a pleno rendimiento.