Cómo reaccionar al aquaplaning y evitar peligros al circular por carreteras mojadas

Los neumáticos son el único elemento del vehículo que entra en contacto directo con el asfalto. Pero, ¿imaginas qué sucedería si el agua de la lluvia acumulada en el suelo impide la adherencia de las ruedas? Aunque infrecuente, este efecto conocido como aquaplaning destaca por su peligrosidad. En este artículo compartimos contigo consejos prácticos para mejorar la conducción con lluvia para que domines a tu vehículo incluso en situaciones adversas en carretera.

Tanto en viajes cortos como en desplazamientos largos, la conducción con lluvia llega implícitos dos importantes peligros: menos visibilidad y menos adherencia.

Ante este escenario, el conductor debe aumentar la distancia de frenado y adaptar la velocidad al estado de la vía en el momento justo de la marcha, entre otros hábitos.

La lluvia sorprende en cualquier estación del año e incluso en las zonas de España más secas. Además, sus peligros se producen incluso con apenas unas gotas en la carretera, aunque la gravedad se multiplica cuando se trata de una abundante cantidad de agua.

En este momento, suenan todas las alarmas por el temido efecto aquaplaning. Seguro que has oído hablar de él en más de una ocasión, pero ¿sabes realmente qué es y, lo más importante, conoces cómo controlarlo? Empieza a salir de dudas.

¿Qué es el aquaplaning?

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El aquaplaning es el fenómeno físico que produce un deslizamiento incontrolado del coche al acumularse agua de lluvia en la carretera que actúa como una cuña e impide que el neumático entre en contacto con el suelo.

Bajo este efecto, el vehículo flota sobre el asfalto sin adherencia porque el agua existente entre la rueda y la superficie lo imposibilita.

Estos 4 aspectos influyen de pleno en la aparición del aquaplaning:

  • Cantidad de agua en la calzada. Cuanto más gruesa es la capa de agua sobre la que circular, más agua se acumula y, por tanto, mayor es el riesgo de aquaplaning.
  • Velocidad del vehículo. Si el vehículo entra en una zona con asfalto repleto de agua a gran velocidad, más probabilidades hay de perder el control.
  • Desgaste del neumático. De igual modo, si un neumático está gastado, el agarre en carretera se reduce, provocando frenadas menos efectivas y la necesidad de más distancia de frenado para la total paralización del vehículo.
  • Presión del inflado. Si vas a conducir con lluvia, recuerda revisar la presión de los neumáticos, para que estén dentro de las indicaciones del fabricantes, ni las hinches de más ni de menos.

¿Cómo afecta el aquaplaning en la conducción por suelo mojado?

Siempre que compruebes que sales a la carretera y llueve, te recomendamos que extremes la precaución al volante. Este consejo no es solo aplicable cuando la lluvia es abundante, sino incluso cuando han caído cuatro inofensivas gotas.

¿Por qué motivo? Porque el peligro de esas primeras gotas existe ya que la mezcla del agua con la suciedad y grasa del asfalto multiplica el deslizamiento de la calzada. Y ya sabes que los neumáticos con lluvia reducen su agarre.

Cuando tu coche sufre el efecto aquaplaning, el vehículo pierda agarre y patina, potenciando las probabilidades de sufrir accidentes de tráfico.

En esa situación, el conductor siente que el coche flota desde las ruedas del eje delantero, al igual que sucede al conducir con placas de hielo.

Ante ese escenario, el volante se gira con facilidad porque las ruedas ya no tocan el asfalto y, en consecuencia, el aquaplaning genera la pérdida de dirección del vehículo.

3 decisiones importantes para cuidar la seguridad de tu vehículo y evitar el peligro del aquaplaning

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  • Controla que la profundidad del dibujo de la banda de rodadura de tus neumáticos nunca sea inferior a 1,6 milímetros.
  • Vigila la presión de los neumáticos de forma periódica. En este post tienes las claves.
  • Presta atención a la suspensión de tu vehículo para que el coche garantice su estabilidad. Recuerda que una suspensión deficiente incrementa la distancia de frenado, una situación que se agrava si tienes que conducir con lluvia.
  • Examina el estado del sistema de frenos, desde las pastillas, a discos y líquidos.
  • Comprueba periódicamente que las luces del coche funcionan a la perfección, con especial atención a las luces antiniebla traseras, de uso obligatorio con lluvia de gran intensidad. Asimismo, examina las escobillas del limpiaparabrisas, porque la buena visibilidad es clave en la conducción con condiciones meteorológicas adversas.

Tips de conducción para controlar el aquaplaning

Ante esta situación de peligrosidad añadida, debes actuar con responsabilidad al volante.

A continuación, te damos algunos consejos de conducción para controlar el aquaplaning y mantener el todo momento el control de tu vehículo.

1 – Reduce la velocidad y aumenta la distancia de seguridad

Como ya hemos indicado al inicio del artículo, la lluvia afecta por completo a la conducción al igual que la falta de visibilidad, motivos que obligan a disminuir la velocidad.

Debes levantar el pie del acelerador y adaptar la velocidad del vehículo a la situación de la vía ya que el coche necesita más metros para frenar.

Recuerda: al conducir con suelo mojado, la distancia de frenado casi se duplica.

2 – Evita los frenazos y conduce con suavidad

Siempre que estés bajo el efecto aquaplaning, sujeta con firmeza el volante, corrige con suavidad la trayectoria del vehículo y nunca des frenazos bruscos ni acelerones.

De este modo, mantendrás una velocidad constante con el objetivo de que no se produzcan derrapes.

Además, una conducción eficiente y responsable ayuda al resto de conductores a ver tus movimientos y reaccionar a tiempo, evitando incidencias en carretera.

3 – Cuidado con las marcas viales

Ante el suelo mojado por la lluvia, la pintura blanca de las marcas viales de la calzada genera menos agarre de los neumáticos.

Por este motivo, conduce con suavidad sobre las marcas viales de pasos de cebra o las líneas que delimitan los carriles para controlar el aquaplaning.

4 – Mide tu conducción en rectas y curvas

Si circulas en una carretera recta con suelo mojado y quieres controlar el efecto aquaplaning, suelta el acelerador poco a poco y deja quieto el volante hasta que el coche responda por sí solo.

Mantén la calma en todo momento y, cuando observes que el vehículo disminuye de velocidad, recupera el control del coche.

¿Cómo has de conducir con la carretera mojada en una curva sin que el aquaplaning te afecte? En este caso, sigue los consejos anteriores con una excepción: gira el volante lo justo para el correcto trazado de la curva por la que circulas.

Conclusión

Sigue estas recomendaciones y plántale cara con efectividad al aquaplaning y sus riesgos. Así lograrás esquivar los peligros que conlleva la conducir con precipitaciones, gracias a recursos que favorecerán tu seguridad al volante y la del resto de conductores.